Nos gusta decir que el Shibori es el aliado perfecto de la creatividad, con la ventaja además de que existen muy diversas técnicas que permiten que cada cual se identifique con las que más le gusten. Lo bueno es que no hay reglas fijas (al menos fuera de los circuitos formales) por lo que podemos hacer nuestra propia interpretación de la técnica, dando como resultado diseños de gran originalidad. De hecho, muchas de las técnicas oficiales de Shibori son variaciones o combinaciones de otras anteriores. Por eso no es exagerado decir que las posibilidades creativas son infinitas.